Ni siquiera puedo ver el contador de caracteres. Hay formas de lidiar con esto y no las voy a intentar, veré qué tan desastroso resulta.
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< Nara
¿Raíz cuadrada de 2? Eee...
> repitió la pregunta para sí misma, mirando una de las esquinas del techo del aula, una larga cadena de "eeees" saliendo de entre sus labios
< Nara
¡Ya sé, 1!
> regresó los ojos rápidamente hacia adelante, hacia su amiga, segura de que su respuesta era correcta
> perdió algo de seguridad luego de sentir un golpe muy leve por detrás de la cabeza
< Nara
¿Quéee? ¿Lo hice mal? ¿En serio tengo que decir todos los decimales? ¿No sería más fácil con una calculadora?
> se frotó el cabello, obviamente no le dolía, lo más que había hecho el matamoscas fue desacomodarle algunos pelos
> al principio se le hizo algo difícil adaptarse a las clases presenciales, y sus hermanas tuvieron que ayudarla
> luego se le hizo difícil adaptarse a no tener a sus hermanas para ayudarla y Hillary llegó para hacerlo
< Nara
No hará falta que la sobornes, juro que aprenderé raíces para la semana que viene para que no tengas que hacerlo.
> planeba cumplir con ese juramento, era lo mínimo que podía hacer, por todas las molestias que Hillary se tomaba para ayudarla, y por pasar tiempo con ella, además que no quería ser una mantenida de por vida
> con Hillary a su lado no había cosa que no pudiese hacer, estudiar matemáticas era pan comido, y lo más importante era que nunca se sentía sola
< Nara
Oh...
> abrió la boca en forma de la vocal pronunciada, viendo hacia arriba como su amiga llevaba los labios hasta su frente
< Nara
Ujum. Gracias por siempre estar conmigo. Hillary-chan, Coco.
> asintió y sonrió, levantándose de su asiento
< Coco
Pasan los años y mi Nara sigue tan adorable como siempre, por supuesto que no pienso apartarme de su lado, pase lo que pase.
< Nara
¿Quieres que vayamos a mi casa después de clases? Amanda onee-chan nos envió algunas cosas de la granja y mamá cocinó demás. Hmm...
> una extraña y reconfortante sensación en su pecho la retuvo bajo la puerta del salón, era cálida y un poco conocida, creía haberla sentido quizá una o dos veces antes, hace mucho tiempo
< Nara
... Creo que también me dejó mucho almuerzo, ¿quieres compartir?
> volteó a ver a su amiga y la siguió a la cafetería antes de que la dejara atrás
> por unos momentos creyó que alguien la llamaba, pero no vio a alguien afuera de la ventana
> sentía que el corazón le latía cuatro veces más fuerte, y le gritaba que no se rindiera, o algo parecido
< Nara
La raíz de 4 es 2, ¿no? Esa es fácil... Ehm, ¿podemos pasar primero por la enfermería? Creo que me duele el pecho...
< Coco
¿Estás segura? No veo que haya algo malo con tu pecho, si lo hubiese ya lo habría curado.
< Nara
Sí... qué raro.
> miró al piso insegura, dando pasos cada vez más lentos con la mano en el pecho