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>>/10419/ >>/10420/ >>/10422/ >>/10423/ >>/10425/ >>/10426/ >>/10427/ >>/10428/ >>/10429/ > Hillary "Es 1.41421356237 y contando ¿que es lo tan difícil?" Pregunto con una ceja en alto, para alguien con una calculadora magica facturando en su cabeza resolver operaciones era tan natural como respirar ¿que ella no podia hacer lo mismo con Coco? "Eso dijiste la semana pasada Mae" Reclamo de brazos cruzados y ojos entreabiertos "Mas vale que esta vez lo aprendas o reemplazare a todas tus profesoras con clones, el grupo de Kurisu nos saca mucha ventaja en promedió estudiantil, no puedo dejar que esa perra nos aventaje como el año pasado" Cerro el puño angustiada, su competitividad era incompatible con la piedad, aplastaria por las buenas o por las malas a cualquier niña de quince años que ose en robarles el mejor promedio. No importa el rival, siempre tienes que ir con todo, como a ese chico que le partio el brazo en quemados. "¿tú? ¿yo? ¿en tu casa? Suena muy indecente señorita yakumo, ¿por que no solo me invitas a una cita y listo?" Miro de reojo a Nara, reservando una sonrisa pícara a otro ángulo, esperando nada mas ni nada menos que alguna reaccion tierna de su compinche "Respuesta incorrecta pervertida, sabes que te tomo el pelo Narita, eres como mi hermanita pequeña... o una mascota, pero mas una hermanita, tu me entiendes" Enternecia sacarla de sus casillas, esperaba que nunca desarrollara inmunidad a sus provocaciones sonsas, el mundo no seria el mismo sin la inocencia de Nara. "En fin, acepto siempre y cuando no este la paliducha ni las otras dos metiches, por mas vegetales que regalen no me caen bien" Le fue franca, en lo poco que se conocieron esas tres santurronas se interpusieron tanto en sus planes que les termino cayendo de todo menos bien, no les deseaba el mal pero tampoco la prosperidad. "¿oh? ¿que trajiste de comer? Si no es comida con forma de animalitos y sushi como en sus caricaturas me voy a sentir decepcionada" Bromeo en medio de su intento de hurgar en la lonchera de Nara para ver que traía. "Claro que n-... si.. si es correcto, nara" Estaba por desaprovar a su amiga por pura inercia cuando choco de lleno con la logica, la empezaba a felicitar propinandole un coscorron en la cabeza cuando le informo de ese malestar "wooo ¡mi teoria de que tu cuerpo rechaza las matematicas es cierta! ¡deja de decir cosas inteligentes o moriras Narita! Jeje, tranquila, Coco lo dijo, no puede ser nada grave, hmm, ¿sera la pubertad? Tal vez tus pechos estan creciendo y por eso duelen ¿tu que dices Coco?" El cada vez mas notorio retraso en su paso fue signo suficiente para confirmar que Nara hablaba en serio, sin la mas remota idea de que le pasaba fue la opción mas mundana la que destaco. "Vamos..." Su camino se desvio de pasillo a escalera hasta llegar a la sala de enfermeria del primer piso, asegurandose de ayudar a Nara en cada escalon rodeando su nuca con su brazo para servirle de soporte, a un paso de la puerta con unas banditas rojas formando una cruz ni se molesto en formalidades, girando el picaporte y abriendo la puerta sin previo aviso. > Hillary ¡A mi amiga le duelen los pechos! ¡Rapido, prepare el quirófano, la perdemos! > Enfermera Chicas, chicas, tranquilas, eso solo suena a pubertad. > Hillary ¡Es lo que le dije! Sin una pizca de sorpresa la enfermera dejo un cafe a medio tomar para aproximarse a Nara y tomarle un chequeo de rutina. Presion arterial, temperatura... latidos..., tamaño de pupilas.