>>/10536/

< Mae
No tenías que preocuparte tanto por eso. Ya aprendiste que está mal tratar así a las personas, obviamente no lo volverías a hacer.

Um... Sí...

< Nara
Tú siempre me tratas bien, Amanda onee-chan. Juegas conmigo y me enseñas cosas. Es como si de verdad fueses mi hermana mayor. Tú nunca me tratarías mal.

> mis hermanitas usan las pausas que se toma Amanda durante su explicación para tratar de consolarla.
> yo sigo sin saber qué decir, solo me quedo viendo lo tensa que está Amanda, preguntándome si debería hacer algo más para ayudarla o solo dejar que ella lo diga todo.

(Amanda...)

> tomo su puño en mi mano cuando la veo apretarlo, para que sepa que estoy aquí y que la apoyo.
> lo que dice es horrible y no puedo saber de verdad lo mal que debió sentirse en ese momento, o antes, cuando perdió a su familia, pero me siento mal solo con verla así.
> también se siente como la vez que regresé a casa y mis padres no estaban, o la vez que ella se fue sin decirnos.
> ninguna de esas dos veces llegó a pasar lo peor, pero cuando pasaron de verdad creí que sería así, que había perdido a las personas que amo y nunca las podría recuperar.

C-claro, cl-cladro que-e-ee te per- te perdo-perdonamos... Am-Ama-Amaa...

> quisiera que Amanda pudiese sentir el mismo alivio que yo cuando ella volvió, o cuando descongeló a nuestros padres, pero no creo que sea posible, lo máximo que puedo hacer es ayudarla a que deje de sentirse así, ayudarla a que pueda ser felíz otra vez.

< Mae
Está bien. Ya todo está bien. Estás aquí y no te dejaremos irte otra vez.

< Nara
Sí, sí. T-te perdonamos, Amanda onee-chan. Por favor ya no llores...

> de alguna manera todas terminamos encima de Amanda, abrazándola por algún lado diferente hasta que deje de cubrirse la cara y se pueda levantar del piso.

 >>/10537/

< Nara
¡Ok!

> la actitud alegre de Nara y el poder ver a Amanda sonreír otra vez me levanta un poco el ánimo a mí también, lo suficiente para atreverme a darle un mordisco a la montaña verde que tengo en el plato.

Blegh...

> tragar es una tortura, y ni el jugo me ayuda a pasar el mal sabor.
> aunque el almuerzo no es de lo más apetitoso, me esfuerzo por ignorar el mal sabor para sonreírle de vuelta a Amanda.

¿Uh...?

> ladeo la cabeza, confundida por la forma en que ella se sonroja y evita verme.

Oh... Mm...

> por un momento pienso en lo linda que es cuando se comporta así de tímida, y en ese mismo momento recuerdo lo que hicimos hoy, todo de una sola vez.
> me sonrojo y me entierro también en mi plato.

< Nara
¡Ya me puse la ropa que me regalaron! Voy a usarla para salir a cazar luciérnagas.

> Nara se levanta para mostrar mejor su ropa.

< Nara
¿Tú también te pusiste la tuya, Amanda onee-chan? Te queda muy bien.

Sí... Te ves bo-bonita...

> aprovecho para decirlo ahora, ya que no logro recordar si lo hice anoche.
> el resto del almuerzo es más callado, al menos para mí.
> Nara hace algunas preguntas más sobre las luciérnagas y donde vamos a cazarlas, pero se sienta tranquila a ver televisión después de un rato.
> después de eso... fuimos a ver a nuestros padres.