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Yukihime jpeg
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PARA BELL.

Hace ya mucho tiempo en Crateria.

Tres niñas fueron dejadas ahí, con poco a ningún interés que las diferenciara del resto, o más bien que fuese beneficioso, de hecho su existencia era tóxica para todos los habitantes de la superficie, por ese motivo, nadie se molestó en recogerlas de la pila de basura en donde estaban. 

Una lloraba a todo pulmón esperando ser notada por alguien, quien sea. Otra estaba en silencio absoluto, como si estuviese muerta ya.. Y la última movía su cuerpo con violencia para salir de ahí sin resultados. 

—Oe, aquí hay más niños. 

—Ya las escuché, ¿Son normales?

—¿Y qué hay de normal en esta tierra para empezar?

—¿Son humanas?, ¿Freecss, Paradiknight?, ¿Cabello azul o naranja?

—Blanco, y negro, una de ellas se mueve, esa tiene ambos colores.

Dicen que las cosas pasan por algo, dicen que simplemente hay personas destinadas a encontrarse, que los "especiales" se atraen entre sí, y quién los encontró era sin duda especial.

... 

Los años pasaron y esa persona comenzó a construir su pequeño imperio a espaldas de Hanzo al darse cuenta de las habilidades de cada una y su utilidad, las tres durante su niñez no fueron más que esclavas o herramientas al mando de alguien más. 

—Kona... ¿Qué te han...? —Preguntaba la de cabellos totalmente blancos.

—Él dijo que no le gustaba la forma en que lo miraba al tocarme, que mis ojos eran horribles, así que... —La chica bicolor responde calmadamente y se quita la venda. 

Las otras dos ven expectantes el resultado aunque ya sepan lo que le hizo, se la quita y ven con dolor el cómo ya no tiene esos ojos heterocrómicos tan característico, solo queda un vacío. Tampoco tiene permitido regenerarlos o se los volverán a quitar. 

—Sí somos lo bastante buenas, puede que algún día nos dejen salir con ellos, esto fue... Mi culpa... Lo sé...

Kona les dice a ambas, curiosamente ella es la más obediente en ese ambiente, por lo tanto es la más complacida y la mejor alimentada, es la favorita de su captor, así que debe estar sana. Yukihime por otro lado es rebelde, y no es asesinada solo porque su habilidad es útil...

En las noches libres donde apenas habían reuniones, las niñas no podian salir de sus jaulas, ni siquiera eran personas, apenas eran muñecas listas para ser usadas y esperando a que crezcan para tener más diversión o poder de ellas.

...

Un día, pudieron salir de sus jaulas, fue un descuido de uno de los carceleros. Dejó las llaves a una distancia peligrosa de la celda... Y Yuki pudo agarrarlas estirando su brazo de forma horrenda, destruyendo su piel y sus huesos hasta el otro lado de la habitación... Se desangraba poco a poco pero obtuvo la llave.

La escena aún las persigue en sus pesadillas. Una noche de lluvia ácida, donde quien no se refugiara terminaría con quemaduras graves la mañana siguiente, donde algunos ni se escondian por ya acostumbrarse a eso... Las tres niñas salieron del agujero cuando todos dormían. 

—Hai... Lleva a Kona, y que no haga ruido... Yo...

Habla la desnutrida y débil chica de cabello negro, mientras que la de pelo bicolor podía apenas caminar sin tropezarse con piedras o sin lastimarse los pies con el terreno tan accidentado. 

—Escalaremos aquí, dame tu mano Kona, Yuki, resistente, te cargaré hasta arriba.

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