PARA AZAZEL.

Pitou solo escuchaba todo lo que tenía que decir con los ojos cerrados y sin responder a nada, bebía chocolate ocasionalmente en las parte en que intentó o más bien le engañó directamente...

Todo concluye en él llorando en su hombro, y Pitou no le corresponde, pero le dice algo... 

—No sé si debería sentir lástima por ti o seguir molesta... Aunque molesta no es la palabra... Estoy decepcionada.

Le separa de su cuerpo y se queda unos 5 segundos pensando en la situación que tiene delante, a lo que llega a una conclusión bastante extraña pero óptima.

—Alex, prepárate, porque voy a darte una bofetada...

No pasa ni medio segundo y de verdad se la da, dejando su mejilla roja, eso era más para calmarse que para castigar de alguna forma a Azazel, después de eso le habla. 

—Eres un completo idiota, ¿Lo sabias? Pero no es algo que me sorprenda, que esto pasara solo demuestra que tenía razón. 

Te lo dije, ¿No? Hay muchas opciones ahí fuera mejores que yo... No me importa que hayas estado con cualquiera de ellas en mi lugar.

Se le ve triste o resignada, tampoco es como si pudiera bajar al pasado para evitar que le diera un beso, solo puede pensar que hacer ahora. 

—Lo que me molesta, es que haya pasado aún con todas las palabras que has dicho, ¿Para qué fue todo eso? 

¿Para probarte?, ¿Para vivir tu juventud al límite?, ¿Para ver si alguien se te resistía? Te lo advertí, una y otra vez, pero cuando ya me tienes, ¿Entonces deja de importarte?

Se siente estúpida, por callar tan violentamente los pensamientos de que algo iba muy mal o que debía irse a cualquier otro lado.

—Alex... Dime, ¿Eres un cazador o una presa? Porque no lo entiendo, ¿Dejas que la situación te guíe o guías la situación?

Porque no lo entiendo, valiente o cobarde, ambos funcionan, puedo protegerte o dejar que me protéjas... Pero si no eres ninguno, solo eres un parásito.

Ve a alguien sin iniciativa en él, excepto cuando la situación sale como quiere, ve a alguien con un gran valor, excepto cuando la situación no es conveniente... Y eso le molesta. 

—Sí quieres seguir pasando tu juventud con cualquier mujer está bien... Pero no he pasado toda mi vida sufriendo para ser la segunda opción, o la primera.

Soy única, Alexander, con lo bueno y lo malo, si no te gusta siempre pudiste irte, pero ahí seguiste y aquí estás...

Esta tiene algo en sus manos y lo mira con la misma decepción, como si no fuese el regalo que esperabas sino algo que apenas querías o necesitabas.

—Presa o predador, ¿Vas dejar que alguien decida tu vida o vas a elegirla tú?

Porque no viviré atada a un parásito que puede ir a parasitar a miles más...

Tira al suelo un pequeño objeto, es una barra y tiene otra barras en un a pantalla táctil, es una prueba de embarazo y por el ángulo no se ve el resultado pero se entiende por el cómo lo tenía en el bolsillo. 

—Decide Alexander, y no vuelvas hasta que decidas, no te atrevas a volver hasta decididir.

Si vuelves sabré que me elegiste, y sino, bueno, debería empezar cuidarme de los parásitos que hay por el mundo, ¡AHORA LARGATE DE MI CASA!

Expulsa aura, y su color no es blanco, es rojo, mala señal, te saca del sitio rápidamente, ya sea lanzándote fuera con su aura o con sus propias manos... Cuando todo queda en silencio, solo dice... 

—Ah... Que idiota, pude haberme ido a ver a Ivanov. 

Hablando de él...

Se queda parada unos minutos en el mismo lugar hasta que ve el reloj y el tiempo se le fue volando, probablemente sea la primera discusión madre e hijo que tendrían...

 >>/2182/
Pero que desgraciado eres algunas veces, eh, Kallencito, te pregunté lo mismo, por si es que no lo viste te lo digo... ¿Quieres terminar o hacer algo.