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Pasaron un par de días en los que él estuvo exiliado por su propio padre después de incumplir las órdenes que se le encomendaron bajo cualquier circunstancia...

No podía regresar y ya, pero mencionó a la niña pura y corrupta para que lo consideraran. Y lo consideraron... En los registro de la biblioteca del mundo se relataban las leyendas de los Von Karma, y algunos supuestos encuentros con lo que era una ilusión. Hasta que su existencia confirmó que fueron reales. 

—Ella no debería existir. El humano para mantener su balance e integridad no debe meterse con cosas que no le corresponden.

Así argumentó el patriarca actual de la familia al momento en que decretaba la pena de muerte para la niña mugrienta y de ojos muertos sentada en el centro del consejo... Hasta que se escuchó un gran ruido...

—Viejo, ella, ese trocito de carne de ahí es nuestra única pista de que ellos existieron, ¿Sabes lo que eso significa?

Sin respeto y sin nada de elegancia Dante ponía ambos pies sobre su podio y se recostaba en su lugar silla jugando con el balance... Lo odiaban, es un fracasado que tiñe el honor de la familia, pero tenía un punto y palabra en el consejo.

—¡Esto puede ser el precedente de una gran tragedia, Donatello! Es una pila de corrupción y podredumbre andante...

—Y por eso debemos aprovecharlo para evitar esa supuesta tragedia, Joder, sí que eres testarudo a veces, viejo.

Callaron un momento, y el consejo de dividió en dos, los que la querían como un objeto de estudio e investigación por y para la familia, contra aquellos que no querían tener nada que ver con una falla de la naturaleza, 

Aquella que si se presentara a sus congéneres, sería rechazada por ambos lados... Y la niña solo miraba al suelo sin ninguna expresión en su rostro. 

—Te daré una opción Donatello y será la última... Puede quedarse, pero será tu responsabilidad, todo lo que haga y no haga, cae sobre ti. 

—Ah, claro, deja que la mini arma de destrucción masiva se quede cerca de tu primogénito... Acepto... 

—Cuando se le ordene hablar o callar, hablará y callará, sin dudar o rebelarse, un error y se acabó... 

—Lo que digas, no es como si alguno de ustedes fuese a cuidarla de todos modos, bien, ¿Ya acabamos? Tengo hambre...

Y la sesión se levantaba, las sirvientas, que veían igualmente con asco a Yukihime, le bañaron y curaron todas sus heridas, con ella tanto NEN como ET servían. 

Luego de eso fue enviada con Dante... 

—Parece que todos te odian, eh niña, tranquila, te acostumbras con el tiempo... Pero... Aún no sé tu nombre.

La niña guarda silencio mientras tenia su ropa para dormir ya puesta, seguía mirando al suelo sin ninguna expresión, tampoco comió nada antes o después de ir a la casa de Dante. 

—Ya... Pero alégrate, no te matarán, no mientras esté aquí, así que... ¡Apreciame!

—Eres molesto.

Sabía su lengua, podían entenderse por un sello del NEN, pero habló en español copiando lo que decía el resto de la familia. 

—¿Por qué?

—¿Por qué que cosa?

Se le veía confuso, o más bien fingia estarlo para molestarla un poco, al menos habló estando a solas para insultarlo, un gran logro. 

—¿Seré su esclava ahora? 

—Yo te diría trabajadora, estás a mi cargo, eres parte de la familia, no te harán nada.

—No quiero.

—Eh...

—Y no me quieren aquí. 

—Ya... Con el tiempo te acostumbras.

Piensa un poco y se agachaba para mirarle directo a los ojos, ya que era mucho más pequeña que él, pero no le tocaba, sabía que no le gustaba sin que le diga. 

—Sabes... Todo el mundo simplemente necesita pertenecer a algún lugar, a eso que llaman hogar. Pero un hogar... 

Un hogar no es un sitio cualquiera, o puede que ni sea un sitio, es donde están quienes se preocupan por ti o más importante, por quienes tú te preocupas.

La niña guarda silencio, no entiende nada de lo que le dice, nadie se preocupó por ella y ella no se preocupa por nadie.

—Tal vez no lo entiendas ahora, pero hasta que lo hagas y encuentres tu hogar... Tu lugar... Será a mi lado, ¿Entiendes?

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