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El titan lo baja y esta queda a su altura haciéndole una simple pregunta sobre su nombre, claro que cree que es una niña, su apariencia parece estar hecha para hacerla caer en una trampa. 

—Me agrada esa actitud, ¿Pero crees que es aquí donde deberías estar? Si es así, parece que simplemente el destino nos odia.

Le da una sonrisa, como aquella persona que está feliz de que concuerden con ella y sus ideas, de todas formas Ymir no es cruel ni tampoco lo sería con quien cruzara la frontera de Crateria. 

—Milagros, conveniencias, casualidades, el destino actúa de formas misteriosas, si es tu destino morir en un accidente, morirás ahí... 

Pero si es en cambio sobrevivir con 0 posibilidades, lo harás mientras hagas lo que deberías hacer. 

Por eso es que existen milagros, o eso es lo que ella cree, simplemente has lo que deberías hacer y deja que el destino siga su curso, porque podrás retrasarlo o negarlo, pero al final siempre llegará.

—Y si estás aquí y no fuiste devorada, el destino te dice que no deberías morir, y yo obedezco esa decisión. 

Hacer lo que deberías hacer, se dice que la excelencia no es para los mediocres, o que los honorables no sucumbirán jamás, pero si es su destino, así será... Aunque si el mediocre se queda sentado y muere en la miseria, su destino era ese y ya, así de simple.

—Venir aquí es un acto de rebeldía en sí mismo, mi niña, si el mundo te abandona y te escupe, tu abandonas y escupes al mundo.

Todos quienes llegan aquí se asemejan en su historia, sin rumbo y sin hogar... ¿Me equivoco?

Ella es un instrumento del destino, y si ella debía por obra y gracias de este, estar ahí para salvar a V.V así lo hará, ya que respeta esa voluntad. Por otro lado... Crateria es en sí, un lugar abandonado de la mano de Dios y si es así, ellos abandonarán a Dios también, sin plegarias, sin alabanzas, solo hombres y mujeres viviendo su vida sabiendo que lo que cambiará su mundo es su voluntad de luchar y no la de alguien más.

—¿Con alguien, eh? Pues aquí hay dos personas, ¿Somos lo que estás buscando?

Pregunta sin más, le gusta esa actitud, si su destino es encontrar a alguien, debe buscarlo. Pero cuando se refiere a dos, le da permiso a Marco de salir del cuerpo del titan... 

El cual baja la cabeza como si fuese una reverencia y un hombre sale de la nuca... Cabello negro y una cicatriz separando su cuerpo en dos, sin camisa pero con pantalones, y lo más importante, marcas de músculos con nervios unidos al cuerpo del titan que se comienza a evaporar en la nada.

—¿Estás segura de que esto es algo que deberías hacer? Este niño podria ser un infiltrado del lado oeste. 

—Sí lo es, su destino será morir como los demás, pero no romperé la primera regla de Hanzo... Y además, ¿Niño? Que grosero...

Puede hablar, y puede hablar muy bien además. La razón de que estuviese ahí se resumen a dos, el batallón 33 y el sacrifico... 

Intentando salvar a un soldado en armadura de una muerte segura, lo quitó del trayecto de un titan mandíbula y fue literalmente partido a la mitad... Pero su destino no fue morir.

—Perdona a mi compañero, mucho músculo, poco cerebro, esperemos cambie con el tiempo. 

Se disculpa, mientras Marco le mira, definitivamente sintió a un chico al tocarlo, y puede manejar una masa gigante de carne, sabrá de lo que habla... Aunque Ymir no cree que una niña tan linda sea un hombre, cosa posible ya que Helios de niño también era bastante andrógino.

—Je... ¿Lo ves? Incluso se llama Vivi, deberías tener más tacto, pero en fin, este soldado es Marco Bott, yo soy Ymir... Ex Britannia.

Duda en decir su apellido, porque es un Taboo que se llame igual que el sexto capitán del oeste, pero el primer paso a un lado de confianza es una presentación, dando igual si Vivi oculta su nombre o no, en algún punto lo dirá... Y lo dice, porque para ella Britannia ahora... No significa nada.

AYYYYYYYY caí en la trampa, y sobre el e séquito, sería interesante, así que CY.