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>>/2358/ > Marceline "Yo interpreto ese dicho del vino más a lo literal. La botella es bonita, sí, sirve para la decoración, ¿pero qué hay del contenido? Sé que en algunas el sabor se diluye, y que en otras se intensifica. También sé que por ahí deambulan brebajes bien tóxicos en envases que se venden como más puros que el aceite de oliva. Pero solo digamos que a mi las fachadas no me engañan, sino que todo se me presenta en envase de cristal, perfectamente claro para ver qué hay dentro" Cualquiera pensaría que se trata de una charla de cata de bebidas caras. Pero seguro la Britannia sabe leer entre lineas y entender que la banquera le está diciendo que puede ver los esqueletos en su armario desde allí, y sin necesidad de ponerse de puntillas ni inclinarse para ver más de cerca. Pero de nuevo, más que una muestra clara de chantaje, el tono de Marceline es por completo casual, tanto así que cuesta saber si en serio se percató del lado oscuro de Marrybell, o si solo utiliza rebuscadas metáforas. Ya en el avión... "Hmmmmmm, convengamos que sería un poco, ¿venenoso? Si te convido de lo que se bebe en mi Tierra natal, y no quiero que tu familia piense que te traje aquí para envenenarte. Ya desde el vamos eso no tendría sentido, si quisiera hacerte daño usaría un cuchillo o una pistola, algo más personal y sucio. Pero por supuesto no haré eso, porque eres mi invitada y protegida en este viaje..." Sonríe, toma las manos de Marrybell entre las suyas dejando las copas a un lado, y se inclina para besarlas como si fuesen lo más preciado del mundo. Aun inclinada, la Von Karma sube la vista hacia la princesa. "¿Aprovecharme de ti? Qué va, eso solo lo hago con mis enemigas, o quienes pienso necesitan una lección... No somos enemigas, y no necesitas una lección, ¿O sí?" Le devuelve la interrogante. "Si te llega a hacer falta una espada donde vamos, seguro cualquiera te presta una" Ahora la nave se sumerge de lleno en el océano, va rápido y profundo, tanto así que el azul marino pronto se convierte en oscuridad. Pero no dura mucha, porque las luces de Neon del Tokyo-Necro se hacen presentes en todo su esplendor. Un sub-mundo donde la noche es eterna, y donde el ocio, el dinero, y el pecado, fluyen a sus anchas. Marceline suelta a Marrybell y le invita a acercarse a la ventana para que tenga una mejor vista del paisaje. "Este es Yoshiwara, la pseudo-ciudad sumergida del Banco de acero. ¿Recuerdas que te dije que mi jefe, el viejo Kazutaka, tenía un proyecto semejante a tu Rapture? Pues este es. ¿Te interesa darte una vuelta y disfrutar de los placeres que aquí ofrecen? Cualquier cosa que imagines, ¡la tienen! Lo sé por experiencia propia. ¿Quieres violencia? Allá en el fondo está el coliseo. ¿Comida? En cada esquina hay un restaurante con platillos de un país distinto. ¿Jugar al golfito? ¡Pues hay un golfito! En pocas palabras es un sitio para pasarla bien y gasta dinero, sin compromisos, sin leyes de la superficie que molesten, y sin pruebas. Mucha gente poderosa viene aquí a relajarse, y a quitarse las mascaras que usan con su familia, conocidos, o con el publico. Que tienes que admitir llevarlas todo el rato puede cansar"