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< En Argentina, La Plata...

https://youtube.com/watch?v=8f9Os7c5YKQ

> El destino de esos dos albinos es la tierra del tango, el mate, Messi, Dieguito Maradona y el choripán, un lugar bastante lejos considerando de donde provienen pero interesante teniendo en cuenta que irán para conocer a dos especímenes únicos de Gauna, aquellas chicas Lancasters que alguna vez fueron humanas y ahora son consideradas "armas" con patas ¡Hablando de ellas! Estas dos llegan al aeropuerto platense en una limusina de lujo que se les fue prestada por el amable señor Vitalis, un hombre adinerado de mentalidad libertaria, cuya fama empieza a florecer por estar creando una oposición ante el totalitarismo Britannia ¡Pero bueno! La primera en salir es la chica marimacho, esta se recarga en el auto y se cruza de brazos portando consigo un semblante serio. Por otra parte, la jovencita de lentes sale torpemente y se para alado de su hermana, moviendo su cadera de un lado a otro sin decir nada, era fácil darse cuenta de su nerviosismo por lo que Tsugumi alza la voz sin dirigirle la mirada. 

¿Qué tienes? Vamos, dilo, no intentes guardar tus preocupaciones para ti misma... Como siempre lo haces. 

Tsumugi: P-Perdóname, hermana, no quiero arruinar tu emoción por ir a la guerra y todo eso p-pero ¿No te da miedo? N-Nunca entramos a un campo de batalla real, s-siempre fueron entrenamientos y ahora nos piden ir a un lugar desconocido para pelear por una causa que no es nuestra ¿De verdad deberiamos de hacerlo? Ósea, Hoshijiro pudo superar su trastornos, a si mismo consiguió una vida feliz con una mujer que la quiere, nosotras vivimos tranquilas aquí junto a los Vitalis ¿Por que debemos de interrumpir nuestra paz? S-Sigo sin entenderlo. 

No hay nada que entender, Sinon confía en nosotras y en nuestras habilidades de Gauna, por eso mismo nos encargo ir a pelear así que tu miedo esta injustificado, personalmente me siento segura de poder luchar, además... no debemos de decepcionar a nuestra hermanastra, si no fuese por ella no estaríamos aquí, al menos debemos de agradecerle luchando con todos nuestros esfuerzos.    
 
Tsumugi. A veces siento que Sinon nos odia. 

Exageras, si lo dices por como se comporta, ella tiene ese tipo de personalidad fría por naturaleza, estoy segura de que nos aprecia a su modo. Al único quien creo que de verdad detesta es a Galo pero debe de tener sus motivos para hacerlo, como sea, te recomiendo dejar de hacerte líos en la cabeza y concéntrate en nuestra misión, si queremos regresar a Argentina sanas y salvas debemos de procurar no morir, el miedo tan solo nos pone un pie en una tumba. 

Tsumugi: Pobrecito Galito, el único Lancaster que no merece odio termina siendo odiado por ella... E-En fin, intentare calmarme, no prometo nada, ya sabes como soy ¿No? Por cierto ¿A que horas se supone que viene esta gente? Ya se están tardando much-

> Es interrumpida cuando Tsugumi toma su rostro para voltearla en dirección a aquellos chicos de cabello blanco, aparentemente habían llegado, un poco tarde pero mas vale tarde que nunca ¿Verdad? Como sea, según la información dada por Sinon a la marimacho, no habia duda de que estos eran los emisarios de Crateria por lo que ella le avisa a la otra peliazul de su llegada, si es que no se habia dado cuenta. 

Son ellos... Vayamos... Y sonríe, debemos de dar una buena primera impresión. 

Tsumugi: O-Ok. 

> La suelta para después meter ambas manos dentro de los bolsillos de su pantalón, esta camina encorvada y lentamente hacia ellos al mismo tiempo que Tsumugi hace lo mismo pero un paso detrás de la primera marcando de cierto modo su liderazgo, de un momento a otro se encontraban cara a cara, a la derecha estaba la muchacha de rasgos sumamente masculinizados la cual podría hacerte dudar de su sexo y a la izquierda, su hermana, con una apariencia menos varonil ¡Ambas hacen un saludo militar! Suponen que no es necesario presentarse por que Sinon les daría un resumen de quienes son, de esta forma nada mas esperan ordenes como solados comunes.  

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Uy bonita morenaza Owo