En un mundo mayoritariamente pacífico, en un país muy friki, existe una franquicia llamada Divine Wars.
Esta franquicia ha tenido varias versiones, pero solo 2: la primera y la más reciente, han sido un éxito con el público, sobre todo esta última.
La franquicia ha sido el origen de mucha mercancía, incluyendo una que se ha convertido en su propia subcultura: los Divpla, modelos a escala de las máquinas y los monstruos de la serie, ya sean naves, mechas, kaijus o War Woman, hay un Divpla de el, o habrá uno algún día.
Hace algunos años, un grupo de científicos descubrieron la Energía Plastical, nombrada en honor a la energía espiral, que permite que estos modelos a escala puedan moverse como si fueran de verdad ¡los modelos de War Woman hasta pueden hablar! (claro, dirán lo que quien las controle diga) mediante mesas especiales que también pueden crear escenarios para que se de el combate.
Gracias a este descubrimiento ha nacido una nueva competencia: Divine Warriors, donde constructores y "pilotos" de Divpla luchan cada año en un torneo por quien será coronado "el Divine Warrior supremo". Gente de todo el mundo compite en torneos menores o clasificatorios durante todo el año para poder participar y ver quien se queda con el tan codiciado título, que viene con lujos y patrocinio.