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>>/5720/ Siento si repito pics, está mona solo tiene 3 pics kek < En la Selva Panameña Tras la explosión de las granadas aturdidoras, Omega se largo de aquel creciente infierno de fuego y cenizas. Ya había cumplido con su coartada al apoyar durante aquella batalla, ya lo que pasará después, no era su problema, ni siquiera cuando escucho las súplicas de Hilda, quien había terminado también enceguecida por obra suya. Aunque por un momento se detuvo y miro hacia atrás, pensando en volver, aquellos repentinos rugidos de la bestia (el 449), acompañado con los sucesivos disparos, y posteriores quejidos y súplicas de Hilda, le convencieron de seguir adelante. Probablemente hubiera encontrado otra manera de salirse de aquel grupo, una manera que no terminase involucrando a más de una persona por su culpa, pero, lo hecho hecho estaba, así como ella y Lambda escaparon del Ishimura sin llevarse a más nadie, está vez, sería solo ella la que escapase. > Omega "Uff parce, que le vaya bien de aquí en adelante, uste se quiso quedar con esa gente a pesar de que le insistí que nos fuéramos... Mala leche, pero no voy a meter más y usar más niñitos en estas cosas, ya bastante vio uste en el Ishi como para seguir esas gracias..." Aquello no era más que un pequeño monólogo mientras caminaba, palabras que, en toda la profundidad y oscuridad de la jungla panameña, no serían oídas por más nadie, aparte de ella, lo que serían las últimas palabras hacia su casi hermana... Aunque ya hubieran tenido ambas tiempo en la guerrilla, la jungla colombiana y la panameña eran muy distintas, apenas conociendo la última, y apenas y sabiendo por donde debía ir, si se llegaba a desviar, su muerte fingida, terminaría siendo una auténtica. Tras sortear un jaguar amenazante, y saltar por aquella fisura, iba adentrándose más a aquella extraña jungla, y, de golpe, caía al suelo. Capaz y se había tropezado con una rama, o eso pensó antes de ir levantando la mirada... > Omega "¡JUEPU-!" De golpe se tapó la boca con ambas manos, habían 2 sujetos apuntandole con sus fusiles, y de paso, alcanzo a escuchar como el resto le tenían directo en sus miras... Sin saber a dónde se había metido, alzó ambas manos en evidente señal de rendición, sin acercar alguna a su fusil siquiera. Tras una pequeña conversa entre los hermanos, la rubia era levantada, sin oponerse ni resistirse en lo más mínimo, si no le habían pegado un tiro allí mismo, de gratis no debía ser... > Omega "*Gulp*... ¿A d-donde vamos?" (1/2) (Un cachito creo)