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> Un sábado como cualquier otro, todo listo y a trabajar, como siempre, en modo "automático". Ya en el trabajo todo era normal, Yui me hablaba mucho, yo contestaba poco
> Volviendo a mi casa, me encuentro con algo muy peculiar. Parecerían vagabundos o por lo menos la chica era prostituta, solo hay que ver su cuerpo y como se viste. La otra persona... Bueno, por lo menos tiene un trabajo decente, pero me da mala espina que use ese traje mientras duerme en mi basura
> Me pueden causar problemas, aunque podrían estar mal, debería ayudar. Me paro cerca de la mujer y lupita. Reúno mucho valor para hablar
O-oye...
> Digo mientras acerco mi dedo índice hacia el hombro de la mujer
E-estas bi-
> Me interrumpe Lupita, esta cosa es escalofriante, pero no los puedo dejas ahí
¿Q-que hacen aquí? S-si quieren, les puedo dar-
> Otra vez fui interrumpido por Lupita. Intento retroceder un poco, pero me detiene. No pude ver lo que había dentro del disfraz, lupita me toma de la camisa y me levanta como si nada
> Mis ojos casi salen de sus orbitas, era imposible que alguien tenga tanta fuerza, como para levantar mas de 90 kilos de manera tan sencilla
> Ese hijo de puta en el traje de lagarto me lanza al suelo. Mi corazón late fuertemente, ¿Qué es esto? ¿Cómo puede ser posible?
¡Aaagh!
> Mi espalda se estrella contra el suelo, siento la impotencia. Mi corazón late fuertemente, ¿Qué es esto? ¿Cómo puede ser posible? Es como si me hubieran echado un balde de agua helada para despertarme en un profundo sueño
> Apenas pudiendo asimilar que acaba de pasar, ya estoy recibiendo otra desgracia. Lupita intenta saltar sobre mí, pero por suerte lo esquivo. Mi fortuna acabaría en un abrir y serrar de ojos, esa cosa, a la cual comienzo a teorizar si es o no un humana, toma mi roma con sus manos
> Como si fuera por reflejo, le doy varios puñetazos en la cabeza, mientras me tiene tendido en el aire
> Acepto mi destino y aprieto los dientes, intentando buscar una forma de resistir el golpe
> Para mi fortuna, la mujer despierta y detiene al ajolote, caigo al suelo. La chica llama "Lupita" a traje y le acaricia la mejilla al disfraz ¡Son un par de putos locos!
> Mientras hablan, me paro y doy unos pasos hacia atrás, guardando distancia. No puedo confiar en esa cosa
< Chica: La asustaste
> ¿Yo la asuste? al carajo, si casi me mata por intentar ayudarla
Eh... Mhh...
> Iba a contradecir a la mujer, pero no serviría de nada
< Chica: Ya, ya Lupita, ese hombre feo no te hará daño
> Frunzo el ceño. Si hubiera visto la "pelea"...
> El disfraz de ajolote aparta a la chica. Esto esta mal, quiere mas pelea
> Me pongo en guardia, mis piernas separadas, mis puños ni muy altos como si fuera boxeador, ni muy bajos como si fuera Conor McGregor
> Aunque ella intenta detener a Lupita, no le hace caso, ya estaba decidido. Pero antes de hacer nada, tomo valor y hablo
¿U-ustedes quienes son? ¿P-por que me vienen a atacar? Y-yo no estaba buscando problemas.
> Digo enojado por los problemas que me están dando esos dos mientras veo los ojos negros del ajolote, intentando saber quien esta ahí dentro. Me mantengo a la defensiva, guardando distancia, si me puede agarrar con tanta fuerza, de seguro podría romperme huesos con sus golpes