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> Erzebeth Bathory
Debía ser franca, ese Valhell tenía buen ojo, tanto para elecciones arquitectónicas como en aliados, aún se pregunta como ese Señor de la Guerra es de tanta influencia como para disponer del servicio de un Apóstol, podrá ser pudiente y de un agudo sentido de la batalla, mas eso no explica el acceso a la élite militar del Clan ¿Sería un sub-contratista? No malentiendan, las últimas de mis intenciones es rebajar al estatus de "contratista" a un beligerante de renombre, dando menos rodeos, me refiero a que él es el que dispuso el proyecto y los recursos para llevar a cabo la operación ¿En verdad eso justificaba molestar a alguien de su rango? Moran por la putrefacta plebe millares de Onis deseosos de dar su vida a cambio de una palmadita en la espalda y una paja mental religiosa en el oído.
A pesar de mis múltiples interrogantes y quejas, no soy nadie para prejuzgar las decisiones de la cabecilla, si ellos querían tecnología eso obtendrían, si querían niñas ninis se las traería al instante ¿Desean Lamias en su edad fértil? Eso los asomaria a un escenario bélico, pero aún así después de varias mordeduras se las traería. Estoy acostumbrada a ser el perro de guerra de la cabecilla. Lo que necesite, requiera o exiga el alto mando del Clan Demonio son mis órdenes, a excepción... De que pidan un Kerubin, esas nenazas están al borde de la extinción por culpa del celibato, no es algo de lo que se queje, pero es gracioso y, a la vez, MUY patético que una raza acabe con si misma. El fin de la vida es la reproducción ¿No fueron capaces de obedecer una regla biológica tan básica? Parece que Nirvana les enseñó mucho, pero se salteo, literalmente, lo mas vital.
Una vez ingresa a la mansión por aquellas monumentales puertas de cedro, la mente de la Apóstol baja de las nubes y se centra en el entorno. El sirviente las guías, pero lo que menos hace es seguirlos, en cambio, se queda inspeccionando armaduras y armas del lugar, sus ojos carmesí se pasean como una lluvia de meteoros de lado a lado, aunque lentamente este pasando de moda, el ambiente gótico es algo que le fascina, en sus propias palabras, "realza la belleza de las sombras"
Aunque no podía negar que muchos hacían pasar sus ranchos de cartón y carencia de velas como "ambiente gótico", lo que desprestigiaba enormemente el estilo. Sin mas, sigue al sirviente hasta la sala principal una vez el sitio deja de ser novedad, ahí se cruza de frente con su empleador, su supuesta acompañante, algunos guardias y unos sirvientes. "Es mucho menos intimidante de lo que me imagine", fue el primer pensamiento que cruzó la cabeza de la Apóstol, sin embargo, esa creencia fue de inmediato reemplazada por otra, "lógico, hijo de Entropía o no, alguna vez fue humano"
Su expresión se mantuvo neutra, con sus ojos entrecerrados y la comisura de sus labios apuntando hacia abajo; la Sucubo se mantuvo en absoluto silencio, ni siquiera tuvo la delicadeza y formalidad de tomar el té, todo en lo que parecía enfocada su atención era en las palabras del Valhell.