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> Una vez toma la decisión de irse a encargar de liberar la ciudad de ese maldito terrorista, a lo que el presidente añade un pequeño comentario diciendo que el hubiera preferido ir por el otro sujeto, además de que menciona la posibilidad de que intente huir, a lo que Prisscila intentaría verse optimista y decidida
No se preocupe, perseguir a un sujeto para hacerlo pagar suela muy emocionante, aunque desde luego sería mejor para todos que siguiera dónde está, por eso intentaré hacer todo aquí rápido, pero descuide, tanto aquel terrorista como aquel bastardo tienen sus días contados, se lo prometo por mi padre
> Además de eso, la mercenaria con gusto por los hombres lindos y de apariencia femenina, le regalaba al jeque una sonrisa que mostraba su determinación y confianza, era obvio que la chica se encontraba muy segura de sus habilidades, y no era para menos, ya llevaba algunos años ejerciendo este trabajo y sabía perfectamente de lo que era capaz, y si no, entonces lo descubriría
> Posteriormente z Eze menciona una película que en la había oído, y al hacelo, Priss so!o puede levantar los brazos diciendo "ni idea"
> Posterior a eso, el presidente le habla un poco más acerca de la misión, le da un rápido contexto acerca del terrorista al que buscan y además una imagen de el, Prisscila la ve de cerca y para ella luce como un hombre cualquiera, si le preguntan si es guapo o no, respondería "bueno, no es feo", muy seguramente... Como sea, Priss se guarda en su ropa la fotografía del terrorista
Mmm... Arsenal del gobierno
> Parecía que le llamaba la atención, aunque en el fondo algo le incomodaba, ¿Será que se este convirtiendo en una marioneta del gobierno que tanto odia? Da igual si es el de Norteamérica o no, todo es lo mismo para ella, se pregunta que pensaría su padre de ella en este momento, en fin, trabajo es trabajo
> El cumplido que recibe por parte del presidente es suficiente como para hacerla salir de sus pensamientos y volver a dónde estaba
¿Todas las armas?
> Después de eso, un grupo de sirvientes trae ante ella un carrito con distintos tipos de armas, Priss las mira con los ojos bien abiertos, parecía como si fuera a tener un ataque de la emoción, toma una de ellas, la observa comprobando su peso y apuntando con ella, parecía una niña viendo sus regalos de navidad
¡Wow! Son increíbles, s- son... ¡Hermosas!
> Tenía una infantil y ansiosa sonrisa en el rostro al seguir analizando sus nuevos juguetes, también llegaría un maniquí con un traje de látex encima, la chica lo miraría y se sonroja
S- ¿Se supone que tengo que ponermelo?
> Diría señalando el traje con sus mejillas coloradas
> A ella la invitan a probarselo, más no la obligan, aún así toma el traje y se retira a los probadores un poco nerviosa. Después de confirmar que no hay ningún tipo de cámara o algo por el estilo en el lugar, comenzaría a quitarse la ropa con la que llegó, ella tenía tatuada la "A" anarquista en el hombro, aunque nadie podía verla
> Después de ponerse el traje, saldría con el puesto hasta la sala donde estaba antes, ella miraba al piso notoriamente avergonzada, el cuerpo delgado y rico trabajado en algunas zonas especialmente atractivas en una mujer era resaltado por ese atuendo, era como si no llevará nada puesto, nada puesto, nada puesto
L- listo