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>>/7007/ Kaku Kaku: Wow, todo eso suena extremadamente inconveniente y poco practico, ¿Estas cosas nunca ocurren entonces? ¿Todos los osos mágicos pueden elegir si obedecer o desobedecer ordenes a voluntad?... Preguntó con curiosidad y seriedad, llenándose las manos con los pechos de One Kaku: Bueno, seguramente podríamos al menos intentar negociar con el oso... ¿Acaso no come algo? Le diremos que le vamos a dar algo de comer y a cambio se deja revisar para no acabar muerto... Si el oso tenía entrañas entonces ha de requerir nutrientes y vitaminas, supone que obtiene eso de su piloto una vez este ingresa en la armadura... One: Por ahora lo mejor es encontrar un lugar donde quedarnos, los humanos necesitan protegerse del clima y no es muy diferente para mi Kaku: Ah, si, ya que destruyeron mi casa... Tendremos que dormir en un lugar algo feo por hoy, ya mañana te llevaré a un motel más aceptable y perfumado... Le dijo mientras revisaba lo que le quedaba de dinero en su billetera ... A primera vista el lugar era agradable, Kaku ha visto hoteles donde se duerme mucho peor, aunque para decir eso hace falta bastante experiencia en los barrios bajos que hasta daría lastima saber en primer lugar. El oso reclama la cama y él se la pasa empujándolo con su pie hasta que se cansa y se va a revisar la tina Luego de revisar todo el lugar, regresa para encontrarse al oso todavía en la cama y sin querer ser arreglado Kaku: Ya déjate abrir de una vez, si no lo haces, no volveré a manejarte, ni alimentarte, ni darte armaduras y la próxima vez que una de esas cosas venga a buscar sus pataditas en el culo, puede que me de una calambre y los que acaben muertos seamos nosotros dos al final de todo esto... La cosa tendría que buscar su propia comida y sus armaduras si las quería de verdad, si pudo tragarse su orgullo para aceptar el hecho de que no podía derrotar a la robo-perra anterior, tendrá que ponerle las pilas y darse cuenta de que tampoco podrá seguir luchando sin revisarse Ya independientemente de su respuesta, le dirige la mirada a One Kaku: Limpié la tina un poco, ¿Quieres lavarme la espalda?... Otra vez sonreía