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> Alchemist
Moge-Ko pasa la lengua por el cuello de la Anti Rain que hasta hace algunos cuantos días era prisionera, y lo sigue siendo, pero ahora tiene una libertad la cual planea aprovechar de la mejor manera posible.

¿No sabes cómo describir lo que sientes? Ya veo... Entonces debe de ser algo bastante complicado lo que debes de sentir.

Moge-Ko se guarda sus sentimientos para otro momento, y quizás eso sea lo mejor que pudo hacer en esa ocasión, ya que ahora mismo se encuentra dando un beso, todo mientras su corazón va más rápido que un Lamborghini, y al igual de rápido que dicha marca de vehículos deportivos, es puesta de espaldas contra la pared y era bajada por la Anti Rain de la Chaos Family.

¿Disfrutando? Está bien, si tú lo dices entonces te creeré... Huhuhuhum... Risa

Moge-Ko se quedaba observando a Alchemist, más que todo allá abajo, en dónde todo era un espectáculo de fluidos y el olor incluso llegaba a penetrar la nariz de Moge-ko, quién cabe destacar estaba deseando jugar con los pechos de Alchemist, quien ni corta ni perezosa, la pone de espaldas y comienza el segundo nivel de la faena, quitando el brasier y siendo un poco más brusca, el piso estaba encharcado por los fluidos de Moge-ko, quien aún tenía las bragas puestas, pero duraron poco ahí, ya que igual se fueron....

Un dedo, y como cada acción tiene su reacción, la rubia gimió de placer en el momento, pero es cortado por la asfixia que la palida chica le genera..

¿Se siente como estar en las nubes...? Espero que entonces vayas al espacio, porque ahora se viene más y mejor.

Alchemist comienza a jugar con el ano de la rubia, frotando el mismo con el pulgar y las piernas de su pareja sexual tiemblan. La mano de Alchemist sube hasta la barbilla y le propina un beso luego del contacto visual y echar algo de baba. El beso termina, y siente como la rubia acaricia su cintura. Alchemist se retira los dedos y los lame.

Rico~... Es bastante rico... Pero no quiero dejarte con las ganas de probar.

Alchemist la agarra de la muñeca y la lanza a la cama, aún con sus medias, la rubia se monta y termina poniendo sus caderas arriba de Moge-Ko.

Yo te diré cuando... No lamas aún...

Los fluidos vaginales de Alchemist gotean en la cara de la chica, y de manera rítmica va moviendo sus caderas poco a poco, tanto que la vagina de la albina queda a pocos centímetros de sus labios, tentando poco a poco, pero aún no debe de lamer... Alchemist sube sus caderas y... Las baja abrutamente hasta que la Vagina de Alchemist queda en sus labios, la albina básicamente se sentó sobre ella... Moge-Ko siente como le agarran la cabeza y la jalan para que no deje de lamer.

Ugh... Ahhh... ¿La quieres? ¿Tienes sed, Moge...? Te haré sentir bien, pero en cambio tú me tienes que hacer sentí bien a mi, se mi perrita. kek, aunque tengas orejas de gato

Cómo dijo un perro de Makima: Guaunas Noches.