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> Sócrates
Se despierta lentamente, casi sin mover su cuerpo, como si el letargo en que se encontraba no se le quitara de encima, siguió así por unos segundos hasta que se dio cuenta en donde estaba. Abrió sus ojos de golpe y no podía creer lo que veía. Creyó por esos escasos dos segundos en donde se despertaba que se encontraba en su cama después de una noche larga de sueño que todavía quería continuar. Empezó a recordar todo lo sucedido antes de cerrar los ojos, el horror, la desidia, el engaño, la perdición; todo se había acabado para él, ya no sabía qué hacer..., excepto por llorar desconsoladamente. Escuchó la voz que provenía de los altavoces sin ganas, su llanto era más importante para él que seguir las instrucciones. Las lágrimas corrían por su cara, la cuál estaba roja; sus ojos se habían vuelto pequeños y sus gemidos eran cortos y casi espasmódicos. Sabía que estaba muerto. Pasados ya un largo rato, todo el mundo se había ido, estaba solo en la cámara de hipersueño aún en su cápsula, desamparado, decidió que si iba a morir sería en sus propios términos.
(OP, mezcla este turno con el anterior y el siguiente)
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Se levantó de su cápsula para dirigirse lentamente al locker y buscar algo que pueda ayudarlo en su tarea de matarse. Miró a la ventana para ver el exterior. Nunca en su vida había salido de la Tierra, no pensaba jamás embarcarse a las aventuras espaciales y todo eso, sino se hubiera metido en el problema en que estaba, esta imagen que tenía ahora de frente no la hubiera visto en toda su vida. Ya en el locker empezó a a revisar qué es lo que había dentro, su intención era simple, algo con lo que se pueda matar y que no sea tan doloroso o tortuoso.
(Tranquilo, OP, no me voy a matar, es que el personaje no se supone que deba estar allí, pero más adelante lo entenderás)