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(Maldición, OP, creí que te habías lolmorido, bueno, tratemos de terminar esto rápido porque a lo mejor salga pronto, después en la noche vuelvo, serán como a las 5 UTC diría yo, no sé, súmale unas 5 horas a este post y por esa hora volveré a rolear)
Miraba el lokcer con intensidad, no veía nada que le sirviera, si acaso ahorcase con el identificador o cortarse las venas con eso, pero hasta un trozo de papel sería más útil a la hora de un corte y ya no digamos algo profundo.
—Pero mira qué tal. Estoy muerto —pero eso ya lo sabía, si no era el espacio, sería un alien o los marines, o la corporación, o una bacteria estelar, o un meteorito o él mismo, de todos modos ya estaba muerto en vida—. Pero eso no es nada nuevo. Bien, tendré que encontrar algo que me ayude a salir de esta vida, aunque... —Por unos instantes pensó en escapar, conseguir una nave y volver a la Tierra, o a la Luna, hasta Marte podría ser una opción o esconderse en este mismo pedazo de metal y esperar que vuelva a alguno de los anteriores destinos o a donde sea que lo lleve; pero esos pensamientos eran estúpidos, lo sabía, sabía que lo tenían fichado, que debía morir sí o sí de alguna u otra manera. Lo buscarían, si llegara siquiera a escapar, que lo dudaba, si había algo más difícil que llegar a un planeta extraño, era escapar de él y como no era un hombre de acción, sino todo lo contrario, su vida, lo que le quedaba de ella sería simplemente escapar y correr, huir. Eso no era vida.
—Nah, aunque escape, me buscarán, ya la Tierra no es una opción, tampoco la Luna, digo, allá sólo hay cosas importantes, y con sólo unos misiles me tumbarían antes de llegar, a lo mejor y me escondería en una de esas gasolineras espaciales que tiene, pero la compañía siempre pasa por ahí, me encontrarán y me matarán —dijo con voz calmada a pesar de saber que era su fin, ya todo el miedo y llanto habían pasado, por supuesto, todavía los tenía, pero no quería seguir con lo mismo, ya tenía los ojos irritados de tantos sollozos—. Marte tampoco es opción. Tendré que matarme aquí.
Ya estaba listo, decidido, si antes no tenía toda la seguridad, ahora era el momento, se mataría en la nave a penas tuviera oportunidad de escapar. Se fijó por un momento en el póster de "Soldados Ejemplares". —Vaya carne de cañón, todos listos y dispuestos a morir por su país —dijo sarcásticamente—, cuando el país no daría nada por ellos, los mandan directo al infierno, a su muerte y todos con una sonrisa en su cara. ¡Oye! ¿Qué? ¡¿Qué te parece una patada en los huevos?! ¡Pues genial! ¡Toma! —dijo hablando solo y actuando como un general y un soldado, sin percatarse que un tripulante lo estaba viendo con una expresión de desagrado. El sujeto se fue mientras el raro que habla solo se quedó con un momento incómodo que lo acompañaría hasta su muerte.
—No importará después de unas horas, eso espero.
No agarró nada más que su identificador, cuando lo vio bien notó su foto, su nombre y todo lo que contenía. Empezó a reír quedamente con sus datos —Esos sujetos tienen un sentido del humor muy curioso ¿Sócrates? ¿Quién se llama así? Esas fechas ni siquiera son mías, ¿qué les costaba buscar en la red cuándo nací? ¿Médico? ¿Qué no ven mi edad? Al menos eso está bien, pero en serio, ni el mejor de todos llega a ser médico tan joven. ¿Qué soy, un savant? —Terminó de ver los datos falsos y se dirigió hacia la salida, en su camino volvió a ver la ventana hacia el planeta. Se quedó callado unos segundos antes de abrir la boca, pero no dijo nada, sólo se quedó callado. Volteó a la salida y se fue directo por la puerta buscando un baño.
(Dejo el turno, OP, nos veremos cuando te dije)