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> Jin Tokioka
Jin se dio unos pocos minutos en la ducha para reflexionar sobre todo lo que le había pasado durante aquel particular día y todo lo que estaba ocurriendo a su alrededor en aquel momento.
Parecía alguna clase broma bastante mala o tal vez un juego de rol por parte de algún Chūnibyō con bastante fascinación por la ciencia ficción aunque pronto tuvo que dejar aquellos pensamientos.
Con tranquilidad Jin salió bastante mas fresco de la ducha aunque parecía que nuevamente la situación volvía a salir mal para el. (Pic 1)
Con que así se usan.
Solo se escucho la voz de Six entre un desorden increíble a través del pequeño departamento el cual con anterioridad estaba en perfecto estado.
En menos de cinco minutos Six logro acabarse con toda la comida del refrigerador al mismo tiempo que rompió un par de tazas y dejo varias cosas mas como un desorden hecho por un grupo de salvajes.
Una fuerte palmada resonó por parte de Jin el cual golpeo con gran fuerza su cara hasta que nuevamente vio la escena frente a el. (Pic 2)
Sin tardar un segundo ambos alienígenas se acusaron el uno a al otro como unos niños pequeños los cuales querían evitar el castigo por parte de su padre.
Baby pagara por ello, lo prometo.
Tras aquellas palabras por parte de Six, Domo-Kun negó eso con vehemencia al girar de un lado a otro la cabeza.
Jin vio en un instante el refrigerador el cual había quedado completamente vacío, no quedando ni la más mínima cantidad de comida dentro de este.
La gota que rebaso el vaso para el estudiante fue nuevamente Six la cual incluso con todo lo que había comido se había quedado aun con hambre.
Por cierto, aun tengo hambre ¿Tienes amas comida humana?
Con una sonrisa que llevaba mucha ira por detrás Jin empezó a ordenar a una velocidad increíble todo el caos que habían hecho tanto Six como Domo-Kun. (Pic 3)
En lo que pareció un instante todo volvió a un estado anterior, exceptuando por la comida y por aquellas tazas las cuales recibieron una merecida despedida. (Pic 4)
Por alguna razón la ira del joven estudiante logro ser el combustible perfecto para ordenar todo aquel desorden con una mayor habilidad que una ama de casa experimentada.
Finalmente tras haber terminado la sonrisa de Jin logro ser suficiente para hacerles saber a ambos alienígenas que la respuesta un rotundo ¡NO!
Con cansancio el joven estudiante agarro los ahorros que se encontraban en su casa y llamo a ambos alienígenas para que lo empezaran a seguir ya que no quería que hicieran aun mas desorden que antes.
Finalmente Jin salió nuevamente de su hogar con su característica gorra y con una nueva chaqueta aunque esta vez iba acompañado por ambos alienígenas.
Parte (1/2)