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>>/4666/ >>/8774/ < Guerra de Castas Esa pobre gente color humildad parece a poco de convulsionar por las palabras del rubio jardinero que solo quiere hacer el mundo más bonito con amabilidad, buenos deseos, y flores de incontables colores. Quimera: Hehehehe, mi prima dice que doy unos masajes divinos, pero no creo que se refiera a que parezco un Dios. Yo no tengo barba blanca ni una toga, pero sí vine del cielo como toda mi familia... Eso cuenta, ¿no? Se rasca un poco el cuello, nada convencido de esa supuesta divinidad que le quieren forzar. Está conforme con ser quien es, entre la tierra y la grama y la normalidad. Desde su manera de ver las cosas, el único que merece tales alabanzas sería su Lord. Quimera: ¿P-Peones...? E-Esto, nunca fui bueno en el ajedrez... Me confundía a cada rato y movía las cosas que no debía. ¿El peón es ese rectangular blanco con manchitas, no?" Confunde la pieza con una de domino. "Bueno, a lo que quiero llegar es que solo busco tener una conexión positiva con todas estas personas, que parecen muy amables y atentas... A mi el color de piel o el aspecto me resulta indiferente, como nadie puede llegar a ser igual o más hermoso que Lord Alphonse, todas las personas me parecen igual y por eso todas las personas merecen el mismo cariño. Ah, excepto los traidores y enemigos, esos son abono para el huerto" Para que vean que no les hará nada malo, Quimera se acerca a uno de esos esclavos, lustrosos y jabonosos luego del baño sorpresa de Tron, y lo toma de la mano. En caso de que intentaran escapar poco podrían hacer, porque como están resbalosos al intentar correr solo andarían en su sitio como si el agua fuese una caminadora. Tron asiente muy satisfecha por lo que hizo. Invoca a Flameman, quien curiosamente y por coincidencias de la vida, tiene un estilo que coincide con la cultura India. La maquina seca a los Shudrás con una poderosa onda de calor. Luego marcha a quejarse con Devdan, le señala y le regaña por el estado de los morenitos. "¿No es tu culpa? ¡¿No es tu culpa?! Ah claro, que frescura poder echarle la culpa a otro, nadie es responsable de qué estén sucios y nadie hizo que tuvieras el trasero rosado y suave por el talco de bebé. ¿Qué los ríos están contaminados? Ajam, ¿y qué estás haciendo tú para remediarlo? Te noto tuerto, no manco, ¿o qué esperas? ¿Que los cadáveres se levanten y se salgan caminando? Si siguen tan cochinos tal vez un día se harten y lo hagan. ¡Ah, y ahora vas a meter la la religión! Como soy una mujer de ciencia siempre me saltan con esa... ¿Pero quien está hablando de prohibirles que echen a sus muertitos allí, alma de cántaro? ¡Piensa fuera de la caja! Que para algo tienes un cerebro en tu cabeza. ¡ESFUÉRZATE, BOBO, SONSO, CABEZA DE CHORLITO!" Lo jala del cuello de su elegante traje y le grita lo bastante fuerte PARA dejarle los oídos zumbando. Luego lo aparta de un empujón y Tron sigue su camino, como no quiere tomar desvíos, mantiene un paso constante y le pasa por encima a los Shudrás como si fuesen montículos o partes del sendero hacia el palacio. Si el tal Dev se estuviera fijando todavía en la Saga o se sintiera ligeramente atraído de algún modo, no hay duda que sería un poco masoquista de su parte. Quimera ayuda al pirata a ponerse de pie y le pide disculpas por la actitud de la científica, y le asegura que en el fondo Tron es una muy buena persona, solo algo que algo difícil de sobrellevar. 1/5