fe.settings:getUserBoardSettings - non array given[Hisrol] - Endchan Magrathea
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> Jabbar
—Vamos a dirigirnos a la presa para cumplir con el plan.
Lo que no sabía el mexicano, es que todas las estrategias de ese tipo involucraban un kamikaze, era necesario de que alguien muriera a la hora de llevar el camión y sin dudas, no sería Jabbar. Estuvo todo el viaje tranquilo, nada de accidentes ni fueron parados, sólo el mexicano que conducía y no paraba de hablar de camiones, mujeres y armas, no paraba de parlotear y entablar conversación con Jabbar, mientras que este ya se encontraba cansado de su palabrería sin sentido, disimulaba su hastío lo más que podía, iba de un tema a otro sin terminarlo y volvía otra vez tratando de extenderlo en un sin fin, Jabbar le respondía de vez en cuando para no hacer sentir mal al pobre hombre que dentro de poco moriría. No le causaría mucho problema el usarlo como Kamikaze, pero aún así, no era algo que le gustara.
Estando ya en el punto de carga de explosivos, el mexicano le preguntó el cómo detonaría los explosivos sin que murieran, ¿cómo escaparían? Jabbar le respondió, me bajaré del camión y tú irás a explotar, el mexicano lo miró seriamente, Jabbar lo decía de una manera que parecía tan verdadera que lo hizo temer por un momento, pero en eso Jabbar soltó una pequeña sonrisa, el mexicano se contagió por la sonrisa y pasó su susto, Jabbar le contó que cuando estuvieran cerca, pondrían una piedra que este agarró, pisando la piedra el acelerador sería suficiente para que no tuvieran que acercarse ellos, ya que jabbar tendría que infiltrarse en el laboratorio. Una mentira, pero tenía que hacerlo, aún así, fue mentira a medias, durante el trayecto a la presa, Jabbar le dijo que debía de entrar al lugar y en el momento de la distracción aprovecharía para que él escapara y allí, detonarían el camión.
Llegaron por fin a la presa, había empezado el plan, todo se puso en marcha, el escuadrón de tiradores a los alrededores, el camión en medio y los enemigos al frente en los laboratorios. Tenían que identificar muy bien en donde se encontraban cada uno de los enemigos para así entregar el camión. Sólo el mexicano estaba en el camión, Jabbar se encontraba debajo de él escondido, el mexicano pasaría cerca de otro vehículo y así Jabbar se escondería en ese auto para luego infiltrarse directamente dentro del laboratorio en el momento de la explosión, el mexicano no dudaba de Jabbar, y este no dudaba de su compañero.