Actions
HILDA CHAAAN jpeg
(33.17 KB, 480x678)
(33.17 KB, 480x678)
Los Sato son una familia antigua, conservadora y muy honorable del gran Japón... Pero ellos no son exactamente los importantes en esta historia... Hace ya bastante tiempo, un miembro de los Sato, llamado Fukuyama, inconforme con el estilo de vida tan japonés antiguo... escapó de su familia y viajó por el mundo buscando el país perfecto para vivir... descubriendo así el bello país del primer mundo: Alemania. Así, Fukuyama plantó semilla y generaciones Sato después, nació, ya con un nombre alemán... Hilda, una niña poco brillante con un padre flojo, una madre trabajadora y dos hermanos mayores... una gran familia sin dudas. Hilda nunca fue la chica más especial, siempre fallaba en la mayoría -o todas- las asignaturas si es que no podía copiar, era la burla de la escuela pública por tonta y por no ser especialmente bonita, su padre no le presta atención, su madre es muy severa con ella y sus hermanos sólo la molestan... A pesar de que, en resumen, su vida apestaba sin ser exageradamente horrible, Hilda no se habría esperado que su vida iba a dar un giro de 360 180 grados, cuando un día... ¡Descubrió que tenía superpoderes! Fue en la peor manera posible... un día, estando junto a Milo, el primer amigo que tuvo en su vida... alguien con quien podía finalmente sentirse alegre, un pequeño rincón alejado de tanta mierda en el que podía descansar... y de quien se había enamorado profundamente -y demasiado rápido- por ser la única muestra de afecto que llegaba a recibir de tanto en tanto... oyó sus pensamientos. "Eres tan hermoso Milo... quisiera morderte los labios... ñam ñam" Dijo en su mente mordiendo sus propios labios... y en ese instante, una cara de disgusto que nunca olvidaría en su vida se formó en el rostro de su amigo... La chica no entendía nada... y a pesar de que en ese momento no tuvo idea de qué pasó, las palabras de aquel chico fueron suficientes para que la pobre chica salga corriendo y soltando lágrimas para llorar en su habitación por mucho rato... Días le costó a la niña entender... una y otra vez sus poderes aparecían espontáneamente, hasta que la joven finalmente entendió... tenía telepatía. Ya no sólo era la niña buleada número 8756874378477 sacada de la tele, sino algo mucho más escaso, la niña buleada con poderes número 8756874 sacada de la tele. instantáneamente, las esperanzas de la joven volvieron, ya no era una tonta más, era una bella dama bendecida con poderes... era única en el mundo, podría ser más que la simple e inútil "boca que alimentar" que veían sus padres... podía ser lo que quisiera... ¡Y ni siquiera necesitaría estudiar! Al comentar sobre su habilidad, la mayor parte de su familia casi desmaya de risa, pensando que a pesar de ser una chica con la suerte de haber desarrollado poderes, su habilidad sería totalmente inútil para volverse una heroína... Pero su madre se mantuvo seria. Sabiendo lo difícil que podía llegar a ser usar el cerebro para su hija, el sostén del hogar aceptó conseguirle un lugar en una academia de héroes, esperando asegurar así un futuro para su hija, a pesar de que los demás presentes en esa reunión familiar -incluida Hilda- no pudieran creer que su madre haya confiado tanto en la niña menor de la familia... Pasado el tiempo, la madre entró a la habitación de una Hilda que estaba tirada en la cama paseando en hispainstagram sin propósito en la vida, dándole la noticia que iluminaría los ojos de la niña en menos de lo que canta un gallo... Hilda iría a nada más y nada menos que la gran academia de Berlín... la mejor de toda la bella Alemania... y no podía creerlo. La joven Hilda sintió que los ánimos de la época en que quiso ser porrista regresaban... ya estaba ansiosa por empezar su nueva vida como aspirante a heroína (2/2)